domingo, 30 de septiembre de 2012

CUENTO ENCADENADO AGUA

Y aquí está el cuento que realizamos entre los 4 colegios. Empezó Villalba, continuó Pelayo, Magalluf y Telde.

UN CONDIMENTO IMPORTANTE: LA SAL


Para comprender más bien el proceso de evaporación del agua, hemos estudiado cómo se consigue un condimento muy presente en casi todas las comidas: La sal.
La sal es el aditivo más antiguo y más usado. Es uno de los principales pilares de la cocina en casi cualquier cultura. Pero de dónde sale la sal?, Para contestar esta pregunta nos hemos desplazado a las Salinas de Campos (Salinas de Levante) situadas en la playa de Es trenc en Mallorca.


 

La primera información que recibimos es que se obtiene por la evaporación del agua del mar, esta tiene 35 gr. de sal por litro de agua. Comparamos estas medidas. También nos dicen que necesitamos 3 gr. diarios de sal para que nuestro cuerpo funcione correctamente.
A continuación pasamos a ver cómo se hace, aquí tenéis con imágenes todo el proceso:
Entrada de agua desde la playa de Es Trenc.
Canal que lleva el agua a las salinas.
 Llegada de agua a las salinas.
El agua se calienta con el sol dentro de unas "piscinas" poco profundas.
El agua comienza a evaporarse, por calentarse del sol.
La sal se cristalizando, es decir, se va quedando sin agua.
Ya sólo dentro de la "piscina" queda sal.
Luego con unos camiones la Cogiendo, la hacen limpia y hecho montañas de sal.




Después de toda esta información solo falta ir a la clase y comprobarlo. Llevamos agua del mar, preparamos unas "piscinas" (tappers poco profundos) metemos el agua, elegimos un lugar donde siempre le da el sol y esperamos ..... Comunicaremos los resultados ....

TORRES DE FOC (CAS SABONERS)

Unos lugares interesantes para visitar relacionadas con el fuego que nos quedó pendiente el curso anterior,  son las Torres de fuego, sobretodo por su situación estratégica. Nos permiten tener una vista panorámica.

LAS TORRES (O ATALAIES DE FOC)
         Las Atalayes o Torres de fuego eran unas construcciones que empezaron a surgir en los siglos XVI y XVII. A mediados del siglo XVI se produjo un recrudecimiento de las incursiones piratas. Es entonces cuando se decide estructurar y regularizar la vigilancia costera.  Estaban hechas de piedra, de planta circular. Se construían en lugares elevados de la costa, con buena visibilidad y en puntos estratégicos que permitían estar en contacto con la guardia de la torre vecina.
Las torres de fuego se comunicaban con el código que inventó Don Joan Binimelis i Garcia,: humo por el día y fuego por la noche. Si una torre advertía la presencia de naves invasoras en el mar, se enviaban señales a la torre más cercana, la cual, a su vez, la enviaba a la siguiente, y así sucesivamente a lo largo de toda la costa. Así, las poblaciones más cercanas recibían la advertencia con suficiente tiempo para refugiarse de un posible ataque. El destino final de toda señal, tras haber recorrido cualquier porción de costa, era la Torre de l’Angel, en el palacio de la Almudaina de Palma.

            En 1595, Mallorca ya cuenta con 30 atalayas y se proyectan otras con la idea de completar el perímetro de la isla. Muchas de ellas están construídas aprovechando restos mucho más antiguos de las diversas civilizaciones que poblaron la isla. Nace el Cuerpo de Torreros («talaiers»), una profesión peligrosa, sacrificada, solitaria y mal remunerada. Los sueldos eran tan bajos que muchas veces se adjudicaban por subasta. Al situarse en puntos remotos e inhóspitos de la isla, las condiciones de vida en las torres eran particularmente duras. Los torreros tenían la obligación de permanecer -al menos uno de ellos- contínuamente alerta. En caso de invasión, solían ser los primeros en caer en las manos del enemigo.
            En el siglo XVIII se publicaron las “Ordenanses de les torres de foc del Recne”, un documento que establecía, entre muchos puntos, las obligaciones de los torreros, la prohibición de abandonar la torre y toda una serie de normas para que asegurasen el trabajo de vigilancia costera.
            Obviamente, la climatología jugaba un papel decisivo para este primitivo sistema de avisos. Con frecuencia, varias de las torres se ocultaban tras espesas nieblas, lo que interrumpía la comunicación. En algunos casos, las torres distaban entre sí hasta 20 kms. en línea recta, con la consiguiente dificultad para apreciar la señal. Como complemento a este rudimentario sistema, existía la figura de la «guardia secreta», individuos estratégicamente posicionados en las proximidades de las torres que habitaban en barracas o cuevas a lo largo de la costa. La guardia secreta captaban los avisos de las torres más próximas y por su cuenta los transmitían a las poblaciones más próximas desplazándose a caballo o bien haciendo sonar con gran habilidad el «abalot» (cuerno marino).

TORRE DEL ÁNGEL

Estas torres se quedaron en desuso en el siglo XIX.

ATALAIA MOREIA

TORRE DE SES SALINES


TORRE DE S'ESTELELLA



TORRE DES VERGER O DE SES ÀNIMES

Torres conservadas en Mallorca. Cadena de torres de señales alrededor del perímetro de Mallorca, en funcionamiento desde el siglo XIII hasta el XIX. Las flechas indican el sentido de las señales, siempre en dirección a la Torre de l’Angel en Palma. No se incluyen las torres y demás fortificaciones de ámbito defensivo.